Nueva York, a lo largo de su historia, ha sido cuajada por numerosos barrios agrupados por gremios concretos. Uno de ellos, que aún permite ver curiosos vestigios de lo que fue, es el  Meatpacking District, a la orilla del río Hudson, entre las calles 34 y Gansevoort, aproximadamente. Este barrio era una enorme factoría de tratamiento de carne: si los 
steaks y las hamburguesas son un símbolo de identidad de Estados Unidos, el Meatpacking District ha tenido mucho que ver en eso.

Su eje es la calle Washington (foto anterior). Si caminamos hacia el norte por ella hasta la 14 (repito: para mí es el auténtico ecuador de Manhattan), veremos numerosas carnicerías al por mayor y otras muchas fábricas cerradas. El barrio, como no podía ser menos, también está sucumbiendo a los nuevos tiempos, y están surgiendo numerosos clubes nocturnos, tiendas de alta costura, galerías de arte... eso sí, con nombres del campo semántico "carne": Meet (que suena como 
meat), STK (por 
steak)...



Siempre que, en cualquier ciudad, pisamos suelo adoquinado, hay que prestar atención a lo que nos rodea. Y, pese a ser de las pocas zonas adoquinadas del bajo Manhattan, el Meatpacking District es una zona que no invita mucho al paseo, pero que destila un tufo (entre otros) a turismo en auge.
Sin embargo, el golpe de efecto de este barrio está por venir. Desde el sur, hasta la calle 34 (donde está situada Penn Station, el mayor intercambiador de trenes de Estados Unidos; y vaya si lo es), una antigua vía de tren elevada atraviesa la ciudad. Esta vía de tren elevada (a la izquierda, en la siguiente foto), llamada High Line, servía para repartir la mercancía cárnica a todo el Meatpacking. El High Line, por cierto, también pasaba por 
Chelsea Market.

El High Line fue concebido como algo puramente funcional: llevar mercancía de un lado para otro. Ahora que ya no es necesario ese tren, ¿qué hacer con ese High Line? Demolerlo, claro. Pero hay un detalle curioso: a los chelseítas les gusta ese High Line. Y los chelseítas son mucho chelseítas, y cuando se empeñan en algo, lo consiguen a golpe de burocracia, panfletos por la calle, editando periódicos dedicados exclusivamente a una causa...
Total, que no van a demoler el High Line. Van a construir un parque elevado a lo largo de esa vía, algo que será un poco surrealista, dado que el High Line discurre por encima de East River Park. Parque sobre parque. Así es Nueva York.
Y todo esto era para deciros que el miércoles y el jueves actúa Ojos de Brujo en el 
Highline Ballroom, y no podré ir.
OLI I7O