jueves, 22 de marzo de 2007

Lindsayismos

"¿Qué hacen esas dos en un blog de Oli?", estaréis pensando. Muy sencillo. Es para ilustrar una teoría que he desarrollado estos días aquí. Si en España tenemos a las Juanis, en Estados Unidos tienen a las Lindsays. Gran parte de las chicas aquí parecen copias exactas las unas de las otras, y Lindsay Lohan es el actual modelo de referencia. Ya hace un tiempo que lo viene siendo, pero parece que la moda no pasa. Todas las chicas a las que Lindsay Lohan representa, van con su pelo "salt 'n pepper" (con mechas), con el mismo maquillaje, con la misma actitud pija... y no son pocas, la verdad. Un paseíllo por Union Square es suficiente para darse cuenta de que estamos invadidos.


Bueeeeno, sí... tal vez exagero; no tenéis más remedio que acostumbraros. Yo, en cuanto huelo un poco de carnaza, me afilo las garras para poder pillar un buen trozo. Y Lindsay Lohan es un icono que da demasiado juego como para desaprovecharlo, al margen de sus desfasadas fiestas.

Más cosas. La música. Bufff... menos mal que estamos en la era de internet, porque la televisión en este país tampoco ayuda mucho en esto. Principalmente, se escucha hip hop. Pero hip hop del malo, malísimo (gangsta, un carro lleno de violencia y glamour al que todo el que puede se apunta), de ése con bailarinas lindsayianas, lleno de vacío vacileo. Y cambias de canal, y todo es así. Hay un canal de música country que al final se está ganando un huequito en mi vida en Nueva York, ya que al menos ponen alguna que otra canción acústica. Pero poco más. Así que, a youtubear, a pandorear, y a soundclickear. Lo irónico es que en Nueva York, hay muchísimos clubes de jazz. En West Village, por ejemplo, pegado al SoHo, hay unos cuantos que ya tengo ganas de visitar. Ya os iré contando en otra ocasión.

Las iglesias están suponiendo una fuente de inspiración enorme para este blog. Una de las primeras que ví fue Saint Patrick's Cathedral, una catedral neogótica (como dice un amigo, el sufijo "neo" significa "mierda") que parece hecha con terrones de azúcar moreno en vez de ladrillos. Es tan "perfecta", que estar ahí dentro es como ver "El Señor de los Anillos" en una PSP. Echas de menos la autenticidad de una verdadera catedral gótica. No me detuve mucho, la verdad, porque hay otras iglesias, como Saint Vincent Ferrer Church, que son más bonitas y humildes. Eso sí, en mi top ten de iglesias, está la Emmanuel Baptist Church, una iglesia de las de coro gospel femenino (y qué coro: casi un tercio del aforo), una banda completa (batería, piano, órgano, bajo y guitarra), manos con crema antiarrugas, familias vestidas con sus mejores galas para cantar... Cómo se me puso la piel de gallina con las dos solistas que salieron, qué voces.

A mí, el tema religioso no es que me convenza mucho. Siempre digo que creo en las personas que creen en Dios, pero yo me atengo a lo que veo. Y la misa católica-apostólica romana es muy aburrida. La misa baptista, aún sin comunión, sin imágenes, ni nada, tiene más chicha. El sermón del pastor es un espectáculo que todo el mundo debería ver al menos una vez en su vida. El pastor acaba casi rapeando, con el coro gospel remarcando sus frases. Sé que la rama baptista es muy limitada, y se basa en cinco o seis palabras (Halleluyah, God, Jesus, Love y Forever), pero creo que, como amante de las palabras que soy, tiene más fuerza que la apostólica romana (que, todo sea dicho, fui a una misa latino-cristiana con toques santeros que me dio un poco de yuyu).

He empezado hablando de la Juani y la Lindsay, y he acabado hablando de Dios. Aversi, aversi, aversi acabo hecho un devoto y se me va la chispa por debajo del púlpito...


OLI I7O

1 comentarios:

José Miguel dijo...

[...](como dice un amigo, el sufijo "neo" significa "mierda")[...]

Amén, hermano.