martes, 18 de septiembre de 2007

Érase una vez en Manhattan

Antes de nada, mi pequeño homenaje cinéfilo al puente de Manhattan: un fotograma de Érase una vez en América y una foto tomada desde el mismo punto, Washington Street, en Brooklyn (mi foto, con el Empire State detrás).
Pienso que el el puente de Manhattan no tiene el protagonismo que debería tener. Situado entre el puente de Brooklyn y el de Williamsburg (y construido en 1909, después de ambos), esta obra arquitectónica consta de un nivel superior con dos carriles de coches en cada sentido (total, cuatro carriles) y un nivel inferior con tres carriles de coches (cuyos sentidos se distribuyen en función de la demanda de tráfico hacia Manhattan o hacia Brooklyn), cuatro vías de tren, un carril bici y un carril peatonal, donde el ruido hace insufrible cruzarlo, la verdad.

Precisamente creo que ahí está la clave de por qué el puente de Manhattan no es tan popular como el de Brooklyn o el de Williamsburg. Opino que, peatonalmente, los extremos de éstos son más atractivos. El de Brooklyn conecta Dumbo y Brooklyn Heights con Lower Manhattan. El de Williamsburg conecta East Village con Williamsburg (siempre fue un trasiego constante de artistas en ambas direcciones). Pero el de Manhattan conecta Canal Street con la también caótica Flatbush Avenue, por no mencionar las complejas circunvalaciones (incluso peatonales) que hay en los extremos del puente.

También le falta un poco de personalidad. Es bastante parecido al puente de Washington (que conecta Harlem con Nueva Jersey, y también le ha robado protagonismo), y ni siquiera el nombre le hace imponerse frente a los otros puentes de Nueva York.

Pero al margen de lo mucho que debe de aliviar el tráfico, el puente de Manhattan lleva cien años allí, y yo no puedo concebir esta ciudad sin él.


OLI I7O

PD: Al final no fui. Una lástima.

2 comentarios:

Iván dijo...

Hola Oli! (Me encanta como suena!). Llevo mucho tiempo sin escribir, pero que sepas que leo tu blog con interés. Muchas gracias por mostrarme una Nueva York mucho mas profunda e interesante que la que yo pude disfrutar como simple turista, has despertado en mi unas enormes ganas por volver! Bueno, espero que todo te siga yendo bien, y que cuando vuelvas podamos organizar una cenita para que me lo cuentes todo! Un saludo chaval.

P.D: Sólo se me ocurre una cosa buena de que no fueras... ¡No podrás darme envidia! ;)

Stipey dijo...

Bueno, ya que en el de la foto no dejas comentar, chico!! Que delgado te me estás quedando, cuando vuelvas por madrid (chulote mío, voy hacerte emperador de lavapiés....), vamos a tener que ir a comer a unos cuentos sitios, a ver si a basa de inyecciones de chorizo, jamón y otros manjares de la tierra...