miércoles, 4 de abril de 2007

New Yorkleans

Creo que acabo de conseguir poner palabras a una idea que rondaba por mi cabeza desde hace tiempo. Se trata de la sensación de tercer mundo (sé que la cursiva me delata) que hay aquí, en Estados Unidos. Al menos, esa sensación me quedó la primera vez que vine aquí, allá por 2001, y que ahora se ve reforzada.

Tengo dos motivos para considerarlo. El primero, es la cultura. La gente que va al cine, al teatro, o que simplemente está al día con lo que se mueve en la ciudad y en el mundo, me da que es muy poca. Y yo, me encuentro entre ellos. Primero, porque el cine, el teatro está por los aires. Segundo, porque la televisión es una mierda (ni siquiera la televisión por cable; ya me encargaré algún día de desmontar algunos mitos). Y tercero, porque la mayor parte del entretenimiento está planteado para los turistas.

No hay forma de enterarse de lo que pasa en el mundo. Las últimas breaking news de la Fox han sido que Anna Nicole Smith murió por una sobredosis involuntaria. La Fox, por cierto, es uno de los paradigmas de las contradicciones de este país, pero ya lo comentaré en otra ocasión. Como decía, la información llega mal, y dentro se distorsiona aún más, porque es un país con mucha gente y, como decía Tommy Lee Jones en Men in Black, "el individuo es listo; la masa es débil y manejable" (aunque últimamente dudo también de la primera afirmación). Y menos mal que tengo internet, y puedo entrar a leer las noticias.

El segundo argumento para etiquetar a Estados Unidos de tercer mundo es la sensación de falsa calma. Aquí en Brooklyn, la gente va de un lado para otro. Hacen sus chanchullos, entran, salen, cogen el bus, llenan la compra innecesariamente en bolsas dobles (contaminando el doble) comen noodles, lavan sus coches... una vida normal. Pero ¿qué pasaría si esta enorme ciudad se viese en un estado de emergencia como el del huracán Katrina, cuando arrasó Nueva Orleans? El 11-S no es comparable a lo que me refiero. Otra vez: ¿qué pasaría si esta ciudad se viese sin proveedores de noodles, de agua para lavar sus coches, o de productos para meter en las bolsas dobles de plástico?

Este gobierno trata a sus ciudadanos de forma tercermundista. No querría entrar en la demagogia, pero me resulta inevitable no hacerlo, porque un gobierno que dedica ese presupuesto en armamento, recortando presupuesto social, no es un gobierno que yo considere desarrollado. El Katrina nos mostró imágenes que nadie podía pensar que vinieran de Estados Unidos. Simplemente, el gobierno no tenía fondos de emergencia social. Y me da un poco de pena que mucha gente ni siquiera lo sepa. Donuts y circo.

Sin embargo, también veo que ahora hay una mayor conciencia ecológica y social entre mucha gente joven. A veces es un poco ingenua, pero es un comienzo. Flipan viendo los folletos para aprender a distinguir una lata de una botella de cristal. Es cierto que esta ciudad no representa a Estados Unidos, ya que no importa de dónde vengas (si acaso cuánto tengas), pero la verdad es que mucha gente me cuenta injusticias de su propio país asumiendo su propia vergüenza.

Supongo que reaccionarán tarde, como siempre, y harán una guerra o algo para buscar culpables de la situación ecológica, pero el tema social lo veo más complicado, porque es una bola de nieve que se hace cada vez más grande. No sé si esa gente joven hará una revolución social o cambiarán de canal, que es lo que al final hacen; hasta entonces, seguirán siendo tercermundistas. Sin cursiva.


OLI I7O

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!!

Qué guay, un blog!! Qué maravilloso mundo...

Voy a echar un vistazo, para ver todo lo que llevas, y a ponerme al día. Y ya te iré leyendo.

Sé feliz!!

Anónimo dijo...

Mejor la calma falsa de Brooklyn que las amistades falsas de España, digo yo. La tele norteamericana es una mierda, pero la española peor, ej. Ana Obregón y los "Sábados de Fiesta." Mejor dos ríos limpios y anchos que uno sucio y pestoso. Mejor gente natural con emociones positivas y negativas que españoles y catalanes y murcianos y lo que sea que dan siempre la falsedad de la "buena cara" ibérica. Vuelve ya a España.