viernes, 22 de junio de 2007

¡Aloe vera en la nevera!

Estados Unidos es el país de los mil tipos de bebidas. Si me decidiera a probarlas todas, me faltaría tiempo para ello, por no hablar de que probablemente que el píloro se me quedaría garrapiñado.

La semana pasada, en mi supermercado, pude ver una extraña botella a la venta. Era una bebida de aloe vera, esa planta que durante mucho tiempo, las empresas cosméticas en España nos han hecho creer que es muy sana para la piel, aunque ahora la baba de caracol le haya ganado la partida. El caso es que, si fui capaz de comprarme un suavizante sólo por el nombre (Floral Garden Fantasy), ¿cómo no probar ese mejunje? Si el aloe es bueno para la piel, ¿cómo no iba a serlo siendo absorbido por el estómago?

Tras comprarla, la botella se quedó aletargada en el frigorífico un par de días, hasta que repentinamente me acordé de su existencia. Dejé lo que estaba haciendo, abrí el tapón, vertí un poco sobre un vaso, y llegó la primera sorpresa. Flotando, suspendidos en ese líquido amniótico, había trozos de ¿aloe?, que podéis ver si ampliáis la foto. Eran como gelatinas en miniatura, que, siendo positivos, parecía que le daba al producto un toque de rigor nutricional.

Me acerco el líquido a los labios... bebo y... vaya asco. Es un sabor indescriptible. Sabe parecido al suero fisiológico, con azúcar caducado (si es que el azúcar caduca) y la verdad es que esos cuerpos gelatinosos flotantes escabulléndose entre tus dientes para llegar a la garganta, no ayudan demasiado a las propiedades organolépticas de ese inmundo brebaje.

Si el Quijote lo hubiera conocido, perfectamente hubiera pensado que es el bálsamo de Fierabrás. Yo creo que aquello que bebí (y que vacié por el fregadero inmediatamente) era baba de caracol con azúcar caducado.


OLI I7O

4 comentarios:

Camille dijo...

Yo no lo he probado nunca pero sí había leído que es de lo más desagradable su sabor. Aquí lo usan los adolescentes (bebido también) para los problemas de acné.
No me llama nada, nada..

La coca-cola de cereza...la has probado? tengo curiosidad, ésa sí me llama un montón!

Oli dijo...

Jajaaa... por la autoridad que concedéisme vuesa merced, nómbrome "Catador Oficial de Mejunjes Gringos"

Hoy me he comprado una cocacola de cereza para responderte: está bastante rica, pero con media lata, ya tenía de sobra. Mientras bebes, ni te enteras del sabor, pero si te paras a respirar entre trago y trago, tiene regusto a las guindas ésas de los pasteles (que a mí no me recuerdan a las cerezas, precisamente).

Eso sí, ahora me apetecería más un kalimotxo ;)


OLI I7O

Anónimo dijo...

Es decir, que tú también conoces la diferencia entre guinda y cereza?? ja,ja..
Supongo que la culpa la tienen los saborizantes. Nadie se explica por qué el jugo de limón tiene sabor artificial mientras que el jabón lavaplatos está hecho con limones naturales..y para qué contarte lo del gel de baño: con limones naturales del caribe, por si los de Murcia fueran poco.
Por cierto,¿te sabes esta canción de tu, mi, nuestro amigo Pablo Lagarto?

.. hoy ya nada
me sabe a nada,
estoy perdiendo la opinión.

Ya no sé distinguir
mutante de transgénico,
se pueden conseguir
colores sin igual,
y algo tendrá el insecticida
de energético,
que no me quejo,
yo sólo lo cuento.."

Camille dijo...

Gracias, Oli
Asi que al menos más rica que el aloe sí estaba, no?. Y tanto que mejunjes. Estos yanquies no toman nada saludable, ni siquiera los refrescos :)